La salud mental es el estado de bienestar psicológico y
emocional que nos ayuda a desenvolvernos
con éxito en la vida cotidiana utilizando nuestras herramientas mentales,
sociales y sentimentales. Para tener una buena salud mental es necesario que
nos demos tiempo para cuidarnos a nosotros mismos, procurar a nuestros amigos y
familiares y tener habitos saludables (alimentación, ejercicio, sueño, etc.).
Hablando de los hábitos saludables sin duda el deporte es uno
de lo más importantes aunque no el único,
seguramente han escuchado la frase “cuerpo sano, mente sana” y esto es
porque ambos aspectos van de la mano. En específico, hacer deporte es benéfico para tener un cerebro sano y
prevenir el desarrollo de algunas enfermedades mentales y emocionales, ya que
estimula la adecuada producción de sustancias químicas que recibimos a nivel
cerebral (dopamina, adrenalina y serotonina), otorgándonos el combustible
necesario para que funcione perfectamente y ayudándonos también al proceso de
plasticidad neuronal.
Por lo anterior, es
muy importante fomentar un estilo de vida saludable y una de
las claves para hacerlo es creando el hábito del deporte, llevarlo a cabo es
una inversión a corto, mediano y largo plazo. Un hábito es cualquier
comportamiento o conducta que repetimos cotidianamente. Para que una actividad
pueda convertirse en hábito debe de haber una modificación en nuestra conducta
por un largo periodo de tiempo.
El hábito
del deporte ¿En qué nos beneficia y cómo impacta en nuestra salud mental?
Aumenta nuestra agilidad mental: cuando realizamos ejercicio se incrementa
la oxigenación cerebral, lo que nos permite que tener una mejor concentración,
mayores periodos de atención y un aumento en la velocidad con que procesamos la
información. Debido a esto, podemos resolver con mayor claridad, determinación
y rapidez situaciones problemáticas y como consecuencia, tener un mejor
rendimiento académico y laboral.
Mejora nuestro estado de ánimo: al hacer ejercicio aumenta nuestro nivel de
endorfinas, estas son hormonas que produce nuestro cuerpo para modular situaciones
de estrés físico o emocional. Cuando incrementa el nivel de endorfinas,
conocidas como la “hormona de la felicidad” tenemos una sensación de placer y
bienestar.
Mejora nuestra autoestima: practicar un deporte de manera
habitual incrementa la confianza en
nosotros mismos, ya que nos vamos dando cuenta que somos capaces de ir logrando
cada vez retos más grandes. Asimismo, nos da una sensación de libertad y
control sobre nosotros mismos, por lo tanto, nos sentimos más seguros ante
retos de la vida diaria.
Incrementa nuestra socialización: hacer ejercicio en equipo nos permite
conocer y convivir con diferentes personas que comparten nuestro mismo interés,
por lo tanto, nos sentimos identificados y aumenta nuestro sentido de
pertenencia.
Recuerda los siguientes
consejos para hacer del deporte un hábito:
1. Haz pequeños cambios, uno a la vez. Por
ejemplo: aumentar tu velocidad.
2. Ponte metas concretas que puedas ir
midiendo. Por ejemplo: cada semana aumentar 5 minutos más de entrenamiento para
poder llegar a la velocidad deseada.
3. Repite la actividad de manera constante.
Como
puedes ver, EL DEPORTE es una actividad que facilmente podemos convertir en un
hábito y que sin duda nos traerá muchos beneficios, tanto personales como
sociales. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que esta actividad es
solo una de las muchas que tienes que procurar para mantener o alcanzar una
buena salud mental. Por ello, te recomendamos que revises las diferentes áreas
de tu vida y te invitamos a hacer un cambio en todas aquellas que no te sientas
satisfecho, en caso de no poder avanzar por ti mismo, busca a a algún
especialista que pueda guiarte en la creación de hábitos en que te permitan
desarrollarte de una manera plena y alcanzar una óptima SALUD MENTAL.
“todo
aquello que no se ejercita se pierde”
Regina Ojeda / Erika Proal
Twitter: @neuroingenia
No hay comentarios:
Publicar un comentario