A lo
largo de la historia del fútbol hemos tenido el placer de ver a grandes
jugadores que han cambiado el juego. Imposible olvidar los goles de Pelé y sus
victorias en los Mundiales. ¿Cómo no recordar la mano de Dios o el mejor gol de
los Mundiales anotado por Maradona? Inevitable es hablar de fútbol y no
recordar a la Naranja Mecánica de Cruyff o a los defensas alemanes Franz
Beckenbauer y Lothar Matthaus, el primer gran líbero. Todos ellos, entre muchos
otros, hicieron que el fútbol cambiara y evolucionara, la desventaja que
tenemos con ellos es que no podemos hacer una comparación justa entre unos y
otros dado que jugaron en épocas diferentes. Hoy en día, debemos agradecer que
estamos viviendo una de las más grandes rivalidades personales de toda la
historia, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
Cristiano
Ronaldo es el futbolista perfecto, cuenta con una técnica nunca antes vista, un
golpeo de media y larga distancia de dar miedo, un manejo del balón con ambas
piernas que impresiona y, aunado a esto, el portugués es un atleta completo
estando por encima de la media en estatura, lo que lo ayuda en el juego aéreo y
con una fuerza, potencia y velocidad
comparables con la de velocistas olímpicos.
Por
el otro lado, Lionel Messi, es un jugador pequeño con una técnica tan buena
como la de Cristiano, pero con la diferencia de que el argentino utiliza
solamente la pierna izquierda. A pesar de su tamaño, Lio tiene un arranque
impresionante y es, probablemente, el futbolista más ágil que hemos visto desde
“El Diego”.
Los
dos futbolistas han ganado casi todos los trofeos que han disputado y han roto enorme
cantidad de récords tanto con sus clubs como con sus respectivas Selecciones,
siendo Lio el que aventaja a Ronaldo en ese departamento. El que cada año éstos
dos salgan a jugar para demostrarnos quien es el mejor hace que el atractivo
del fútbol se incremente y, como si fuera poco, Cristiano Ronaldo pertenece al
Real Madrid y Lionel Messi al Barcelona, dos de los dos clubes más importantes
históricamente y, probablemente, la rivalidad más grande de la historia.
Sus
enfrentamientos en los últimos años han sido de los más impresionantes que ha
visto el fútbol y ha provocado que todos los aficionados se vean en la necesidad
de elegir a uno. Las discusiones para saber quien es mejor de los dos nunca
cesarán pero, por esa razón, debemos de agradecer el que nos tocó vivir en una
de las mejores épocas del fútbol y que algún día podamos contarle a nuestros
hijos o nietos que nosotros vimos jugar a Messi y a Ronaldo.
Joaquín H. Mejía Barona
